FAQ

Una auditoría energética es una herramienta que permite a las empresas disponer de un conocimiento detallado de sus instalaciones desde el punto de vista energético, así como identificar las posibles opciones para optimizar y reducir su consumo de energía.

Entre los beneficios de la realización de una auditoría energética, nos encontramos:

• Obtener un conocimiento detallado del flujo de energía de la empresa.
• Implantación de las mejores prácticas disponibles.
• Impacto positivo que genera al reducir los costes de producción y paralelamente mejorar la competitividad empresarial.
• Mejora de la sostenibilidad energética y ahorro de emisiones.
• Ahorro económico.

Para ejercer la actividad profesional de auditor energético se deben cumplir ciertos requerimientos que están recogidos en el art. 8 del RD 56/2016, que permitan justificar los conocimientos necesarios en materia de eficiencia energética para la realización de las auditorías.

La obligatoriedad en la realización de una auditoría energética, se presenta en el caso de que la empresa se encuentre afectada por el RD 56/2016 o la Ley 4/2019 de Sostenibilidad Energética en la Comunidad Autónoma Vasca.

En el resto de los casos es voluntaria.

La auditoría energética incluye el análisis de la situación energética actual de las instalaciones a auditar, comprendiendo, de manera orientativa, los siguientes apartados:

• Análisis de las instalaciones
  • Análisis del estado actual de la contratación de los suministros energéticos
  • Análisis del proceso productivo con objeto de obtener un conocimiento detallado del funcionamiento de los principales equipos consumidores de energía.
• Realización de una contabilidad energética (reparto de consumos) con la asignación de consumo de energía a equipos, sistemas….
• Definición de indicadores energéticos
• Definición de propuestas de mejora
  • Mejoras en facturación energética
  • Eficiencia energética
  • Renovables
• Recomendaciones y buenas prácticas

Será de aplicación a aquellas empresas que tengan la consideración de grandes empresas, entendiendo por tales tanto las que ocupen al menos a 250 personas como las que, aun sin cumplir dicho requisito, tengan un volumen de negocio que exceda de 50 millones de euros y, a la par, un balance general que exceda de 43 millones de euros.

La auditoría energética tiene que realizarse cada 4 años.

En lo que respecta al sector industrial, quedan sujetas a las obligaciones establecidas en esta ley las actividades industriales radicadas en el territorio de la Comunidad Autónoma del País Vasco en las que concurran las siguientes condiciones:

• Que, de acuerdo con la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE-2009), se encuadren en alguna de las siguientes actividades:

  • Grupo B: Industrias extractivas.
  • Grupo C: Industria manufacturera.
  • Grupo D: Suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado.
  • Grupo E: Suministro de agua, actividades de saneamiento, gestión de residuos y descontaminación.
  • Grupo F: Construcción.

• Que tengan un consumo energético final superior a 500 toneladas equivalentes de petróleo (tep) anuales.

Además de la parte industrial, en función de sus características, existen otros sectores afectados por esta ley:

• Servicios privados y comercios.
• Sector residencial y nuevos desarrollos urbanísticos.
• Transporte privado.

En lo que respecta al sector industrial, en función de sus características, se presentan las siguientes obligaciones:

• Auditoría Energética (cada 4 años)
• Certificado de eficiencia energética de edificios
• Sistema de gestión energética
• Formación y sensibilización
• Planes de movilidad de centros de trabajo
• Eliminación de hidrocarburos líquidos